Ciudad de México .- El día de ayer el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a dos empresarios mexicanos de dar sobornos a funcionarios de Petróleos Mexicanos (PEMEX) a cambio de contratos millonarios.
Uno de los acusados es Ramón Alexandro Rovirosa Martínez, fundador y director general de Roma Energy Holdings, una empresa de exploración y producción de hidrocarburos constituida en Texas.
Aunado a los sobornos se le suman vínculos con cárteles mexicanos, ya fue arrestado y procesado.
El otro es Mario Alberto Ávila Lizárraga, exfuncionario de Pemex (2010 y 2012), acusado de dar contratos irregulares a la empresa Oceanografía, se encuentra prófugo de las autoridades.
Rovirosa y Ávila contaban con residencia en Texas, están acusados de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) y tres violaciones sustanciales.
Al entregar artículos de lujo con un costo alrededor de 150 mil dólares, a funcionarios de PEMEX, los empresarios habrían obtenido contratos por 2 millones 500 mil dólares, según las autoridades estadounidenses.
El fiscal general adjunto interino Matthew R. Galeotti, de la División Penal del Departamento de Justicia dijo: “No se tolerará a quienes enriquezcan a funcionarios corruptos para beneficio personal y en detrimento del mercado justo”.
En la Conferencia del Pueblo la presidenta Sheinbaum declaró que se buscará la información dentro de PEMEX para ver si hubo algún contrato con los acusados, después se procederá ante la Fiscalía General.
Con información de La Jornada.