Ciudad de México.- En la más reciente evaluación del entorno laboral y económico nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum resaltó que la tasa de desempleo en México se ubicó en 2.7% de la población económicamente activa hasta noviembre, una cifra que coloca al país por debajo de muchas economías desarrolladas, solo superado por Japón entre los países comparados.
Aunque este dato indica una fortaleza en términos de generación de empleos formales, el trabajo informal permanece alto, con más de la mitad de la población ocupada (54.8%) sin acceso a prestaciones ni derechos laborales completos.
Como parte de las políticas económicas orientadas a elevar el bienestar de los trabajadores, el Gobierno Federal anunció un incremento del salario mínimo general de 13%, que pasará de 278.80 a 315.04 pesos diarios a partir del 1 de enero de 2026, equivalente aproximadamente 9,582.47 pesos mensuales.

Para quienes trabajan en la Zona Libre de la Frontera Norte, el aumento será del 5% con el salario mínimo llegando a los 440.87 pesos diarios. El Gobierno explicó que este ajuste busca recuperar el poder adquisitivo del salario mínimo al nivel más alto desde 1980.
Lo que se busca es no generar presiones inflacionarias y que aproximadamente 8.5 millones de personas trabajadoras se vean beneficiadas con este aumento. La administración federal impulsa una reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, una medida que busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores sin afectar su ingreso total.
En conjunto, el bajo desempleo y los ajustes al salario mínimo forman parte de una estrategia para fortalecer el mercado laboral, aumentar los ingresos reales y reducir la pobreza, aunque especialistas advierten que la informalidad laboral sigue siendo un reto central para consolidar estos avances.
Con información de Reforma y El Financiero.
