Quintana Roo, México.- Vestidas con huipiles y faldas blancas un grupo de mujeres inició una labor de sanación, colocaron flores y velas en el pasto frente al Congreso del Estado, para después instalar una vez más la antimonumenta, con la cual proclaman con el puño en alto, ¡ALTO A LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES!
“El acto que hoy nos convoca, es revolucionario, es contra el sistema, y busca una reparación simbólica para todas nuestras hermanas que nos han sido arrebatadas víctimas de feminicidio” expresó el colectivo de mujeres.
Y es que fue en marzo cuando la primera que instalaron y la tercera de su tipo en México fue destruida, la vandalizaron, la pieza de vidrio quedó rota dejando sólo una cruz, y mancharon con pintura blanca los nombres de las mujeres a quienes hacían honor, los cuales estaban escritos al pie de la estructura desde el 29 de noviembre.
En ese entonces el acto fue calificado por las agrupaciones feministas como un acto de odio, y responsabilizaron al gobernador Carlos Joaquín González por su falta de acción… “Usted calló, usted omitió y usted esta encubriendo a estas personas que hoy como vándalos, que ellos sí lo son, por la noche, pretendieron arrancar nuestra memoria” se lee en El Universal.
La Red Feminista Quintanarroense procedió el pasado sábado 26 de junio a reinstalar una nueva “antimonumenta”, hermanas, amigas y madres, vestidas de negro retiraron las mantas de color blanco y verde que cubrían la pieza morada, todo un simbolismo al reconocimiento y reclamo de los derechos de las mujeres, por la justicia, por tener una vida en paz y libre de violencias.
Con megáfonos y a través de redes sociales las mujeres se expresaron:
“En Quintana Roo nos asesinan, nos violentan y nos desaparecen sin el mínimo respeto a nuestras vidas, y a nuestros derechos… Hoy la Red Feminista Quintanarroense, una vez más, se levanta para hacer visible, lo invisible”.
Las voces firmes no se silencian, los puños están en lo alto, la lucha de las mujeres persiste y reclama justicia, por las niñas, las jovenes, estudiantes, las amas de casa, emprendedoras, empresarias, abuelas, hermanas y madres, exigen justicia. Una vez instalada la antimonumenta leyeron los nombres de mujeres que fueron víctimas de la violencia simplemente por el hecho de ser mujer.
El colectivo realizó transmisiones a través de la página Marea Verde en facebook.