Playa del Carmen.- Integrantes del Movimiento Indígena Peninsular llevaron a cabo una protesta en la entrada de la mina de SACTUN, antes conocida como CALICA, para exigir su cierre definitivo y la reparación del daño ambiental y a la salud que ha afectado a quienes viven en la zona durante décadas.
El polvo generado por la explotación de las canteras ha provocado enfermedades respiratorias en aproximadamente 17,270 personas de 27 poblaciones, según un censo. A pesar de esto, CALICA ha negado las afectaciones y ha sido acusada de politizar el tema.
El asesor ambiental y exdirector de Greenpeace, Raúl Benet, exigió al Poder Judicial de la Federación resolver a favor de las comunidades que interpusieron una acción colectiva contra la explotación de la mina de SACTUN debido a los daños al medio ambiente local y la salud.
Además, Benet afirmó que la empresa ha causado daños severos a los acuíferos, que han sido contaminados con explosivos, especialmente cerca de Playa del Carmen.
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Habitantes de la comunidad “Las Torres” también se hicieron presentes así como el Regidor del municipio de Solidaridad, Marciano “Chano” Toledo, quién demostró y entregó todo su apoyo y respaldo a los habitantes de esta zona.
“Solicitamos que más gente se una a estos movimientos y que bueno que se está haciendo de esta forma, los antecedentes todos lo saben CALICA ha devastado ya cerca de 1200 hectáreas y quiere seguir devastando, quiere dar sobornos de hasta más de 100 millones de dólares ”, afirmó Chano.
Las comunidades del municipio de Solidaridad se manifestaron con el objetivo de denunciar el grave impacto que ha causado la mina CALICA en contra de los cenotes de la zona, ya que está situada en un territorio indígena Maya, lugar con la mayor diversidad biológica del mundo, zona conectada por ríos subterráneos que son sagrados para la cultura maya y esencial para la vida de las comunidades locales.
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Cabe destacar que en días pasados, el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia matutina, también se hizo presente con el tema y se comprometió a atender el problema legal que se mantiene con la empresa estadounidense Calica, por el daño ambiental que causó en Playa del Carmen, Quintana Roo, para exportar grava a suelo internacional.
El mandatario mencionó que la empresa ha rechazado el diálogo con el Gobierno y quiere continuar sacando material en una zona de recurso natural que ha afectado acuíferos.
“Vamos a poner orden antes de que terminemos, porque ellos y también no sólo ellos, otros están esperando que termine nuestro gobierno, cuentan los días. Y también están equivocados porque la transformación va a continuar”, agregó López Obrador.
Calica es una empresa dedicada a extraer y comercializar piedra caliza donde opera la planta de la empresa “Calizas Industriales del Carmen SA de CV”, filial de la minera estadounidense “Vulcan Materials”.
Cuenta con dos concesiones para manejar dos terminales marítimas en Quintana Roo. La planta se ubica en la carretera federal Chetumal-Cancún en el municipio de Solidaridad, Quintana Roo.
En la década de los 90, el gobierno le otorgó contratos a la empresa para operar en esa zona sin un estudio ambiental. Calica ha devastado miles de hectáreas de la selva, ríos subterráneos, cenotes, manglares y ha dañado el hábitat de animales en peligro de extinción.
Con información de Playaaldía. El poder no es para siempre. Once Noticias Digital.