Espectáculos.- En la ciudad de Dong’an Lake Sports Park Multifunctional Gymnasium de Chengdu, China, se llevó a cabo ayer de noviembre de 2025bla gran final del campeonato mundial de League of Legends (Worlds 2025) entre los equipos surcoreanos T1 y KT Rolster.
El resultado final fue 3-2 a favor de T1, quienes se coronaron campeones mundiales por sexta vez y lograron el histórico primer “three-peat” (tres títulos consecutivos) en la historia del torneo.
La rivalidad entre T1 y KT Rolster, conocida como la “Telecom War”, alcanzó su clímax en esta final. A pesar de ser dos equipos de la misma región (LCK, Corea del Sur), su enfrentamiento tenía una carga simbólica gigantesca.
KT Rolster ingresó al partido con la ambición de levantar su primer título mundial, tras una excelente trayectoria en el torneo.
T1, por su parte, aunque favorito, venía del vértigo de la fase suiza y de mostrar que aún podían emerger cuando el torneo más exige.
La serie misma osciló: KT se adelantó 2-1 en las primeras partidas, dominando parte del ritmo del juego. Luego, T1 reaccionó con dos victorias consecutivas para cerrar la final.
Lee ‘Gumayusi’ Min‑hyeong, tirador de T1, fue nombrado MVP de la final, convirtiéndose en el primer jugador de la posición de ADC en lograrlo desde 2017.
El icónico Lee ‘Faker’ Sang‑hyeok, capitán y figura del equipo, añadió su sexto título mundial personal.
La final alcanzó un pico de 6.7 millones de espectadores en línea, un número sobresaliente que reafirma el crecimiento del torneo a nivel global.
Con esta victoria, T1 se posiciona no sólo como el equipo más laureado del mundo en LoL, sino como el primero en lograr tres títulos seguidos en la historia del campeonato.
El dominio de Corea del Sur (LCK) se mantiene: esta es la cuarta final consecutiva de un equipo de LCK y el sexto título mundial en fila para la región si se cuentan otros eventos internacionales.
Desde el formato hasta la logística, el evento mostró que los e-sports a escala mundial con audiencias, espectáculo, producción siguen escalando en profesionalismo y alcance.
En el aspecto competitivo: ¿qué pasa con los jugadores y sus contratos? Varios rostros clave terminan su ciclo en 2026, lo que abre especulación sobre cambios de plantilla.
Para la comunidad y producción: habrá que ver cómo se capitaliza el pico de audiencia logrado, y cómo será la edición de Worlds 2026 en términos de formato, sedes y novedades.
En la narrativa: T1 construye una hegemonía que puede impulsar nuevos estándares de excelencia; pero también genera preguntas sobre la diversidad de campeones y la competencia internacional que lo desafía.
