Espectáculos.- Para los directores Byron Howard y Jared Bush, la secuela de Zootopia, que incluye música de Shakira y Ed Sheeran, representa una oportunidad para abordar cómo se vive la dificultad de encajar en una sociedad llena de prejuicios.
En la película, una serpiente llamada Gary De’Snake llega a la ciudad intentando reconstruir su vida y ayudar a su familia. Su sola presencia desata recelos y miedo entre los habitantes, lo que refleja las tensiones sociales reales ante lo diferente.
La misión de los protagonistas la coneja policía Judy Hopps y el astuto zorro Nick Wilde comienza como un caso más, pero pronto se convierte en un relato sobre exclusión, prejuicio y convivencia. Gary pertenece a una comunidad de reptiles que ha vivido marginada por generaciones, y su llegada saca a la luz una historia de injusticias, desconfianza social y conspiraciones.
Los realizadores explican que el filme aborda temas profundos: desplazamiento, miedo colectivo y cómo una sociedad puede aceptar la exclusión casi sin cuestionárselo. Al mismo tiempo, la película celebra la diversidad y la diferencia como fortalezas.
Visualmente, la secuela amplía Zootopía con nuevos escenarios: marismas, túneles, mercados subterráneos y más, todo recreado con la animación más ambiciosa que Disney ha producido hasta ahora.
Se introducen nuevas especies, como reptiles, lagartos y serpientes, con movimientos y comportamientos distintos, lo que incrementa la complejidad técnica pero también enriquece la narrativa.
Detrás de toda la acción, el humor y la aventura, la película deja una pregunta: ¿qué sucede cuando un sistema social está estructurado de modo que ciertas personas nunca tienen un verdadero lugar?
Pese a ser una animación apta para niños, llena de color, humor, persecuciones y música original (incluyendo el tema “Zoo” de Shakira y Ed Sheeran), Zootopia 2 carga un mensaje de inclusión y tolerancia. Para los creadores, la idea es que la audiencia, sobre todo los adultos, reconozca a través de los personajes las divisiones, los prejuicios y la discriminación que aún existen en nuestras sociedades.
Jared Bush señala que uno de los objetivos de la película es invitar a los espectadores a dar el valor de “hacer cosas difíciles”, como detenerse a escuchar a alguien que parece muy diferente a nosotros, y descubrir que, en el fondo, no lo es tanto.
Por Mesa de Redacción
