Veracruz. — Un menor de 11 años sorprendió al personal del Registro Civil al presentarse completamente solo para solicitar por primera vez su acta de nacimiento, documento indispensable para poder inscribirse en la escuela.
El niño, identificado como Salomón, explicó con voz firme que sus padres están separados y que nunca realizaron su registro oficial al nacer. “Mis papás se les olvidó”, dijo con una madurez que conmovió a los funcionarios.

La situación era aún más compleja: la partera que atendió su nacimiento había fallecido, por lo que el menor no contaba con ningún documento que acreditara su identidad legal. A pesar de ello, Salomón decidió acudir por cuenta propia para regularizar su situación y continuar con sus estudios.
El personal del Registro Civil, al conocer su caso, se movilizó para acompañarlo en el trámite. Tras revisar su situación y completar los procedimientos necesarios, finalmente lograron emitir su primera acta de nacimiento.
Al recibir el documento, el niño sonrió y expresó emocionado: “Estoy feliz porque ahora sí voy a poder ir a la escuela”.
El caso generó empatía entre los trabajadores, quienes destacaron la determinación del menor por ejercer su derecho a la educación.
Por mesa de redacción
