Espectáculos.- La pareja de influencers conformada por Juan de Dios Pantoja y Kimberly Loaiza atraviesa una crisis pública luego de que él admitiera haber sido infiel a ella. La confirmación llega tras filtraciones en redes sociales, mensajes públicos y comunicados de ambos.
La polémica comenzó cuando en redes sociales circuló un video junto con fotografías que presuntamente muestran al influencer Juan de Dios Pantoja con una mujer que no es su esposa, en una habitación de hotel.
A raíz de ello, Kimberly Loaiza dejó de seguir a su pareja en Instagram, borró fotos de su perfil conjunto y publicó mensajes cargados de decepción.
Finalmente, Pantoja respondió públicamente y reconoció que sí fue infiel. En uno de sus mensajes declaró: “Claro que me duele y me siento arrepentido… Sé que ningún perdón será suficiente para reparar el daño que le he hecho a Kim”.
Kimberly publicó: “Yo también quisiera que esto fuera una broma o marketing, pero desgraciadamente él tiró todo lo que construimos a la basura”.
Juan de Dios señaló que no se trata de una estrategia de publicidad, sino de un error de su parte: “No es marketing… Si lo fuera, sería la peor estrategia del mundo”.
En redes, seguidores y “fans” de ambos manifestaron apoyo hacia Kimberly, mientras la reputación pública de Pantoja sufrió un fuerte impacto.
Esta situación pone en riesgo varios aspectos de su vida pública y privada:
Su estabilidad familiar: ambos tienen hijos y una relación de varios años.
Su imagen como creadores de contenido: su reputación se vincula a autenticidad, transparencia y comunidad.
Sus carreras profesionales: campañas de marca, colaboraciones e ingresos podrían verse afectados.
La confianza de sus seguidores: la decepción pública puede repercutir en su base de audiencia.
Se espera que Kimberly Loaiza anuncie si continuará la relación o si habrá separación definitiva.
Juan de Dios Pantoja deberá enfrentar posibles repercusiones legales, contractuales o de imagen si las marcas deciden distanciarse.
El tema permanecerá en la agenda de entretenimiento y redes sociales, con nuevas filtraciones o declaraciones que podrían cambiar el panorama.
La confirmación oficial de la infidelidad marca un quiebre importante en la ya mediática relación de Kimberly Loaiza y Juan de Dios Pantoja. Más allá del rumor o escándalo viral, el verdadero costo podría ser interno —en su familia— y externo —en su carrera pública—. Está por verse si este episodio será una pausa pasajera o el fin de una etapa.
Por mesa de redacción