Quintana Roo, México.- La incomodidad de pasar frente al volante una hora o más hace desesperar a pobladores y turistas que suelen transitar en el tramo que va de Cancún a Playa del Carmen y/o a Tulum, sin embargo esta semana por fin surge una solución de desahogo.
Tras más de un año de no ver reparo en la carretera federal 307, por fin presentaron respuestas viables a la formación de fallas, mejor conocidas como “socavones” (el fracturamiento en el km 307+650, entre Cancún y Playa del Carmen, y el comprendido en el kilómetro 265+500, entre Playa del Carmen y Tulum).
Los papeles se apilan en las oficinas y algunas tareas a veces estorban, dicen los expertos; fueron los trámites burocráticos los que no permitían al Fondo Nacional de Fomento al Turismo tomar el mando para comenzar con la operación carretera.
Y es que anteriormente la tarea la llevaba la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, pero cuando vieron el problema no tomaron en cuenta el paso del Tren Maya, labor que es competencia de Fonatur, así que con planos en mano se preparan ahora para habilitar una carretera alterna a fin de disminuir las afectaciones por el “socavón”.
“La solución se dará de manera integral y hay que explicarle a la ciudadanía en general qué impacto se va a dar por las obras del tren maya y el trabajo que se ha emprendido por Fonatur. Se va a minimizar precisamente ese impacto y solucionando desde ahora por lo que sucede con la falla en la carretera” expresó el Presidente de la Comisión de Turismo Luis Alegre Salazar.
Desde la casa de Gobierno de Cancún, el encargado del despacho del Centro Integralmente Planeado (CIP) confirmó la construcción de una obra de desvío provisional, la cual pasará sobre la servidumbre de paso de las líneas de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad del lado continental, y la labor llevará cerca de 60 días.
El desplazamiento dará lugar a una vialidad de 22.7 kilómetros, que ayudará a desahogar el tránsito de la Carretera Federal 307, gracias a Fonatur, en tanto que las reparaciones de los “socavones” estarán a cargo de Civiles y Asociados (ICA) y el Grupo México, empresas que también trabajan en el Tren Maya.
Con información de El Universal y La Jornada Maya