Tras una ardua investigación y ordenamiento de los hechos, la policía detuvo a uno de los posibles culpables de torturar, asesinar y quemar a un joven homosexual en Cancún, portador del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida, cuya muerte ha indignado a las organizaciones de diversidad sexual y advirtieron que realizarán una manifestación.
El Fiscal del Estado de Quintana Roo precisó que el sujeto, identificado como Isidoro “G”, era arrendatario de la víctima y fue visto, a través de las cámaras de videovigilancia del C5 en Cancún, cuando abandonaba el inmueble para huir hacia el estado Tabasco, donde fue apresado por la policía.
Se aclaró también que el crimen ocurrió el cinco de junio, cuando la víctima y su homicida convivían en una casa ubicada en Cancún; que el joven, aunque presentaba quemaduras, murió de un golpe en la cabeza, y que el detenido cuenta con una orden de aprehensión por homicidio en Guanajuato.
Tanto la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, consideran al hecho como un ‘crimen de odio’ y empujaron la investigación. El Foro Cuir y otras organizaciones quintanarroenses de diversidad sexual, continúan tratando de localizar a familiares del fallecido sin éxito y les han escrito a diferentes autoridades para que se esclarezca el crimen y se dé con todos los responsables.
Por su parte, la Secretaría de Gobernación condenó enérgicamente el crimen e hizo llamado al gobierno de Quintana Roo para contener la violencia dirigida hacia la comunidad lésbico-gay, ya que este caso se suma a otros (con el mismo estilo), donde se evidencia que hay un clima de intolerancia.
“Ante la creciente violencia contra las personas LGBTTTIQA+ en Quintana Roo, una vez más, alzamos la voz para exigir justicia”, demandaron organizaciones agrupadas en la Red de Activistas de la Diversidad Sexual, como, entre otras, Foro Cuir, Resilientxs, Defeine, Pride Cancún…
Nadia Fabela, coordinadora del Foro Cuir, dio a conocer que en los últimos meses hay tres reportes de abuso policiaco contra personas de la comunidad en Playa del Carmen y Tulum, a los que no se ha podido dar seguimiento debido al proceso electoral donde estuvieron trabajando los involucrados.
Estos actos de discriminación y violencia están sucediendo en las principales ciudades turísticas del Caribe mexicano, donde se supone que —por su alto grado de cosmopolitismo y globalización— no deberían existir tales prejuicios, que laceran a la sociedad y ponen en tela de juicio a la propia justicia.