CDMX.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo descartó este jueves que exista algún tipo de conflicto diplomático entre México y Estados Unidos por el incremento en los envíos de petróleo a Cuba, luego de que medios internacionales reportaran que dichos despachos se habrían triplicado en los últimos meses.
Durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, la mandataria explicó que los envíos de combustible forman parte de una ayuda humanitaria destinada a apoyar al pueblo cubano ante una crisis energética, y subrayó que no se trata de un regalo ni de una donación, sino de un acuerdo comercial legítimo y transparente.
“México mantiene su soberanía y actúa conforme a sus principios de solidaridad internacional. Nuestra relación con Cuba es de respeto y cooperación, sin que ello implique afectar los lazos con ningún otro país”, señaló Sheinbaum al ser cuestionada sobre posibles tensiones con Washington.
Reportes de agencias especializadas habían señalado que entre mayo y agosto de 2025 los envíos de petróleo mexicano a Cuba se triplicaron, lo que generó especulaciones sobre un posible descontento del gobierno estadounidense. Sin embargo, la presidenta rechazó esa versión y sostuvo que México cumple plenamente con los acuerdos del T-MEC y con las regulaciones del comercio internacional.
Sheinbaum también adelantó que no asistirá a la próxima Cumbre de las Américas, en señal de protesta por la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela del encuentro. Dijo que México no puede avalar una política que discrimine o excluya a naciones latinoamericanas por razones ideológicas.
“La solidaridad no se condiciona. Nosotros mantenemos una relación de respeto con todos los pueblos de América Latina y el Caribe”, enfatizó la mandataria, reiterando que su gobierno busca fortalecer los lazos regionales sin intervenir en las decisiones internas de otros países.
Con estas declaraciones, Sheinbaum reafirmó la postura histórica de México en materia de no intervención y autodeterminación de los pueblos, al tiempo que busca equilibrar las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y América Latina.
Con información de El Economista