Perú.- El Congreso de la República del Perú aprobó el 10 de octubre de 2025 la destitución de la presidenta Dina Boluarte bajo el argumento de “permanente incapacidad moral”.
La moción fue respaldada por 122 de los 130 legisladores presentes, en medio de una creciente crisis de inseguridad y descontento social. Este evento marca un hito en la historia reciente del país, donde la figura de la vacancia presidencial ha sido utilizada en múltiples ocasiones para remover a mandatarios.
Dina Boluarte asumió la presidencia en diciembre de 2022, tras la destitución de Pedro Castillo. Su mandato estuvo marcado por protestas masivas, principalmente de comunidades indígenas, y una baja aprobación popular. En los últimos meses, su gobierno enfrentó escándalos como el denominado “Rolexgate” y un aumento del 25% en los casos de extorsión, lo que deterioró aún más su imagen. La falta de apoyo político y la ausencia en el Congreso durante la sesión de vacancia fueron factores determinantes para su destitución.
Tras la destitución, José Jerí, presidente del Congreso, asumió la presidencia interina. Su nombramiento ha generado incertidumbre sobre la estabilidad política del país.
La vacancia presidencial por “incapacidad moral permanente” es una figura legal contemplada en la Constitución peruana. Sin embargo, su ambigüedad ha llevado a su uso recurrente para destituir a mandatarios. Desde 2016, Perú ha tenido siete presidentes, muchos de los cuales no completaron su mandato debido a destituciones, renuncias o crisis políticas y sin duda los memes al respecto ya se hicieron presentes.
La destitución de Dina Boluarte refleja una profunda crisis institucional en Perú, donde la inestabilidad política y la falta de consenso han marcado la historia reciente. La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro político del país y la necesidad de reformas que fortalezcan las instituciones democráticas.
Por Mesa de redacción