Más medicinas por favor, más pruebas, y que se agilice el proceso de vacunación. Es lo que todo el mundo desea en estos momentos en donde inicia un nuevo mes, promesas de verano y vacaciones a la carta en Riviera Maya; un lugar que ha sido elogiado por mantenerse activo en muchas de sus actividades cotidianas, y es que sin turismo todo se detiene, la malora permanece y la inmediatez de la ignorancia se acalora.
Sin descanso se mantienen los hospitales de los lugares más visitados del estado, en donde el gobierno, los empresarios y los medios de comunicación ponen de conocimiento a la población que mantenemos el semáforo epidemiológico en color naranja, un color que permitió el contagio de cerca de 300 personas diarias, según lo que han podido contar cifras oficiales en la semana del 20 al 26 de junio.
En el sitio oficial el municipio de Solidaridad casi roza a la mitad de la ocupación hospitalaria, con el 41 por ciento, Benito Juárez llega al 36 por ciento, en tanto que Cozumel y Othón P. Blanco han logrado bajar sus números al 23 por ciento y 15 por ciento respectivamente.
No obstante, la letanía de cada semana es: mantengan las 10 medidas de seguridad que ya dispuso el gobernador; en la calle, en las plazas, en los lugares públicos es importante que cada quien mantenga sana distancia, nos ocupemos de usar gel especial o lavemos nuestra manos de manera continua, siempre con agua y con jabón; he ahí algunas de ellas, y es así como se responsabiliza a cada uno de los habitantes de la salud de todos, a quienes se nos invita a vivir en paz y a salvo del virus.
Ante el amenazante color rojo queda no más que apretar lo dispuesto en favor de la salud y la economía, en donde se ha previsto reforzar la hora general de cierre de restaurantes y bares, entre otros lugares de entretenimiento, así como la idílica campaña de tener un transporte con menos gente a bordo, que sin incentivos y ante la demanda de la población los choferes no le ven caso, se contentan con que cada quien lleve su cubrebocas, y llevar a cabo labores regulares de limpieza en las unidades.
Ahora bien, esta semana las autoridades de Salud invierten esfuerzos en colocar agujas en los brazos de una población más joven, aquellos que tienen entre 30 y 39 años, así dispuesto en la estrategia coordinada por la federación y el estado. Y es que de no lograr una mayor protección en los sectores más jóvenes que tienen una actividad económica riesgosa (turismo y otras que impliquen intercambios cercanos persona a persona) el temor por la entrada de la variante Delta crece, la misma que azotó a India desde el mes de abril y de la cual recién bajaron sus números de contagios.
Ciertamente la curva de contagios contabilizados se ve en aumento, tan solo del 29 al 30 de junio se llegó a los 324 infectados, los número se vuelven miserables, pues en promedio la tragedia desencadena la muerte diaria de 7 personas, padres, hermanos, hijos e hijas, amigues que ya no se volverán a ver.