Espectáculos.- El Baile de Debutantes 2025, celebrado en París, volvió a consolidarse como uno de los eventos sociales más exclusivos del mundo. Este año, además, la gala reunió a jóvenes provenientes de familias influyentes, celebridades en ascenso y figuras del ámbito cultural que, una vez más, se dieron cita para vivir una noche marcada por la tradición y la elegancia. Asimismo, el evento destacó por la impecable selección de diseñadores que vistieron a las debutantes, quienes desfilaron con creaciones llenas de sofisticación.
La gala tuvo lugar en el histórico Hotel Shangri‑La Paris, un antiguo palacio lleno de lujo, con salones ornamentados, pisos de mármol y escaleras doradas, ambiente perfecto para una noche de alta costura, elegancia y tradición.
Entre las asistentes de este año destacó la participación de Carolina Lansing, nieta de la reconocida diseñadora Carolina Herrera. Para su presentación eligió un vestido palabra de honor con lunares blanco y negro, falda amplia, lazo XL y fajín, diseñado por Wes Gordon, en un homenaje a la primera colección de su abuela. Completó el look con una gargantilla con broche antiguo de diamantes y zafiros.
También brilló Bronwyn Golden Vance, hija de los actores Angela Bassett y Courtney B. Vance, quien acudió acompañada de su hermano gemelo como caballero. Ella portó un vestido de tul color marfil con detalles dorados, cortes elegantes y estructura de alta costura firmada por Stéphane Rolland. Para Bronwyn, la velada representó una oportunidad única para compartir con otras jóvenes de éxito de todo el mundo, muchas de ellas con trayectorias diversas y ambiciosas.
La selección de moda fue tan diversa como deslumbrante: algunas debutantes optaron por vestidos clásicos y sobrios, otras por diseños voluminosos, llenos de pedrería, lentejuelas o siluetas modernas —con firmas que van de clásicos como Oscar de la Renta o Elie Saab a opciones más vanguardistas como Chrome Hearts o creaciones contemporáneas de diseñadores emergentes.
Más allá del lujo, el evento mantiene su carácter tradicional: cada debutante es presentada con un caballero, los valses inaugurales siguen una coreografía cuidadosa, y la velada —aunque glamorosa— conserva ese halo de ceremonia clásica. Pero también convive con toques actuales: la juventud, la mezcla de generaciones, y la transición entre tradición social, moda contemporánea y redes sociales.
Con información de Vogue