CDMX.- Quince años después de que la pequeña Paulette Gebara Farah fuese hallada sin vida en su cama, su primo Aldo Farah Navarro rompe el silencio para relatar lo ocurrido en marzo de 2010. Según su testimonio, Paulette, de apenas cuatro años al momento, presentaba una discapacidad motriz que limitaba su movimiento —detalle que había sido resaltado en la ficha de búsqueda que difundieron sus padres.

Cuando las autoridades determinaron que la causa de muerte fue “asfixia mecánica por sofocación”, la investigación no derivó en cargos formales contra nadie. Farah Navarro critica que nunca existió una acusación seria hacia los padres de la menor, ni una condena, solo una detención temporal en un hotel de lujo mientras se tomaba la declaración.
El primo expresa que su familia le prohibía hacer pública su vinculación con Paulette durante años, pero que ahora, con 36 años y sin compromisos, se siente en condiciones de señalar que no cree que la muerte de su prima haya sido un accidente ni que se investigara con la diligencia que el caso demandaba. Afirma además que la escena se contaminó y que los padres recibieron trato preferencial por parte de las autoridades: “La injusticia le tocó a ella, no a sus padres”, subraya.
En marzo de 2010, los padres de Paulette y otros familiares la reportaron como desaparecida. Aunque los trabajos periciales se llevaron a cabo en el departamento donde vivía, inicialmente no se encontró el cuerpo de la niña. Hoy, una década y media después, su historia sigue generando cuestionamientos sobre el proceso de investigación y la falta de justicia.
Con información de El Heraldo de Mexico
